La mayor preocupación cuando uno quiere bajar de peso
generalmente es la comida. Los nutricionistas, y todo aquel que quiera perder
unos kilos, siempre ponen el foco en lo que se debiese comer y en lo que no,
pero son pocos los que dedican un espacio de ese análisis a los líquidos que
consumimos o los tragos que bebemos.
TE LOS INDICO AQUÍ:
Ron: Al ser un destilado de la fermentación de la caña de
azúcar, el popular ron es uno de los tragos que son un verdadero enemigo a la
hora de bajar de peso, pues aporta 231 calorías por cada 100 ml. De acuerdo a
la experiencia de los consumidores del ron, casi nadie se toma sólo un vaso,
por lo que el promedio serían tres vasos y eso sobrepasa largamente las 1.000
calorías.
Vodka: Transformado en unos de los tragos predilectos de la
clientela asidua a los bares, este destilado compuesto por agua y etanol, que
se fabrica a raíz de la fermentación de granos como el centeno, trigo o papa,
aporta también alrededor de 200 calorías en cada vaso, lo que aumenta en el
caso de la combinación que le agregues.
Champaña: El vino espumoso francés, derivado de la uva y que
se encuentra ya sea como vino blanco o rosado, también es uno de los que menos
daño hace a la hora de hacer una dieta, pues su aporte calórico es de apenas 68
calorías por cada 100 ml consumido, alrededor de dos copas.
Whisky: El destilado más famoso del mundo, el cual se
obtiene de la combinación de malta fermentada de cereales, tales como cebada,
trigo, centeno y maíz, envejecido en barriles de roble blanco, aporta alrededor
de 200 calorías por cada vaso que uno ingiere. Es decir, en dos vasos ya tienes
400 calorías.
Pisco: Independiente de su país de origen, ya sea Chile o
Perú, este destilado de una aporta 210 calorías por cada 100 ml que uno bebe.
De todas formas, el pisco y sus derivaciones como la “piscola” o el pisco sour
aumentan fuertemente esa cantidad calórica.
Vino: Uno de los tragos más sanos y que es recomendado
incluso por especialistas como un excelente antioxidante, no contiene mucha
“carga” calórica y es ideal, en medidas dosis, para acompañar las comidas en
pleno período de dietas, pues un vaso de vino aporta menos de 50 calorías.
Cerveza: Uno de los grandes mitos se derriba a la hora de
hablar de la cerveza, la cual se fabrica de la combinación de granos de cebada
u otros cereales, la fermentación en agua con levadura y aromatización con
lúpulo, pues está comprobado que por cada medio litro, un jarro schopero sólo
incrementa las calorías que debemos consumir al día en 200. Una excelente
noticia para estos días de sol y altas temperaturas.
Baileys: El popular licor en base a whisky Irlandés y crema
de leche, es una “bomba atómica” en cuanto a calorías se refiere, ya que cada
vaso de 100 ml contiene 327 calorías. Eso quiere decir que en una salida común
y corriente, con tomar tres a cuatro vasos se completan la totalidad de
calorías recomendada para un día entero.
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