La
grasa que se acumula en el área del abdomen aumenta el riesgo de tener diabetes
y enfermedades del corazón más que la acumulación de grasa en cualquier otra
parte de tu cuerpo.
La grasa abdominal puede ser difícil de perder dependiendo
de tu tipo de cuerpo y de otros factores determinados genéticamente y enfocar
la pérdida de peso en un área específica de tu cuerpo no es posible, pero
existen estudios que han mostrado que ciertos comportamientos pueden llevar a
la reducción de la grasa abdominal.
Dieta
Un estudio publicado en Noviembre del 2009 por el American
Journal of Clinical Nutrition (Revista Estadounidense de Nutrición Clínica)
titulado "Estado nutricional, consumo alimenticio y la composición
corporal" llevado a cabo por Davis, Alexander, et al., descubrió que los que
aumentaron su consumo de fibra por un periodo de dos años fueron capaces de
reducir la grasa abdominal en un 4%. Este estudio también mostró que aquellos
que comían menos fibra tenían un aumento de grasa abdominal del 21%. Existen
muchas maneras de añadir fibra a tu dieta. El mejor método es aumentar el
consumo de frutas y verduras frescas. No es suficiente simplemente añadir
verduras cocinadas o en lata, ya que puede que contengan algo de fibra, pero
les falta agua, un componente esencial para descomponer la fibra y distribuirla
de manera adecuada a través del cuerpo. Algunas frutas y verduras que debes
incorporar a tu dieta de manera regular son las fresas, las manzanas, las
bayas, la col rizada, el brócoli, las zanahorias y los guisantes. Los frijoles y
granos enteros también son fuentes importantes de fibra. Un tazón de avena cada
mañana es una manera efectiva de comenzar una dieta consistente rica en fibras.
Si estás demasiado ocupada como para preparar desayuno, prueba las barras
nutritivas ricas en fibras. Las barras de fibra deben ser consideradas como una
segunda opción debido a los aditivos que usualmente contienen los alimentos
pre-empacados. Aumenta tu consumo de fibra gradualmente o puede que
experimentes incomodidad gastrointestinal.
Ejercicio
La mejor forma de reducir el exceso de peso es a través del
ejercicio cardiovascular regular. Un estudio publicado en el International
Journal of Obesity (Revista Internacional de la Obesidad) en agosto del 2006 y
llevado a cabo por You, Murphy, et al., en el Centro Médico de la Universidad
de Wake Forest descubrió, después de un estudio de cinco años, que el ejercicio
cardiovascular no sólo produce pérdida de peso sino que también reduce el
tamaño de las células grasas del abdomen. Si actualmente no te ejercitas
regularmente, aumenta tu nivel de actividad gradualmente y comienza con
actividades ligeras, como caminar. Puedes aumentar el nivel de actividad con el
tiempo a medida que tu cuerpo se ajusta. Si te ejercitas regularmente y estás
tratando de deshacerte del exceso de grasa abdominal, prueba nuevos ejercicios
que varíen tu rutina tradicional. El entrenamiento de fuerza también es
importante, ya que desarrolla los músculos que te ayudarán a quemar el exceso
de grasa corporal. Los ejercicios abdominales son importantes, pero no deben
ser el único enfoque de tu programa de entrenamiento de fuerza. Enfocarte en
estos músculos no ha probado ser particularmente efectivo para reducir la grasa
abdominal, pero fortalecerá y aplanará el abdomen. Los ejercicios de Pilates
desarrollan la fuerza en los abdominales y en otras áreas del cuerpo. Los
factores de estrés también contribuyen a la acumulación de grasa abdominal y ha
sido comprobado que el ejercicio ayuda a reducirlos.
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